lunes, 7 de agosto de 2017

Alanos y sarmatas

De los alanos en la península ibérica no se sabe absolutamente nada. Su paso fue muy genérico y seguramente llegaron ya bajo una notable influencia de los pueblos con los que habían mantenido contacto desde hace siglos (Vandalos, hunos y Romanos). Aun así es posible que algunas de sus características originales como pueblos de las estepas siguieran arraigadas entre ellos. Tal es el caso de su costumbre de montar a caballo, de su habilidad con la lanza y el arco, su religión pagana, y su nomadismo. Los Alanos eran un grupo étnico dentro de gran grupo de los escitas (sármatas, roxalanos etc).
De ellos escribe Rosa Sanz Serrano: Con una estructura tribal igualitaria desconocedora de la esclavitud. Se les considera polígamos y con unas formas de vida semejantes al resto de pueblos de las estepas, sin templos ni sacerdotes. Vaticinadores del futuro con los muertos en las batallas, y con un dios cruel semejante a Marte. 

En el siglo I los encontramos ya en el Danubio, y a partir del siglo III, unidos a ostrogodos y hunos.
En líneas generales los escitas y sármatas eran descritos por los romanos como pueblos mas crueles y salvajes que los propios germanos. Se cuenta de ellos que utilizan los cráneos de los enemigos como copas para beber, se tatúan el cuerpo con símbolos sagrados. Viven en los momentos más rigurosos del invierno en cuevas o lugares excavados bajo tierra, sacrificando hombres a sus dioses crueles, cuya sangre les servía como bebida y carne como alimento. Desconocían la moneda. En las temporadas cálidas del año buscan pastos para sus ganados. Muy aficionados a la guerra no por tierras sino solo por pillaje y saqueo, de los que obtienen cuanto necesitan para su vida. Recubrían sus estandartes, sus lanzas y sus caballos con las cabelleras arrancadas a los enemigos. Y sellaban los pactos entre tribus bebiendo la sangre que manaba de las heridas que se practicaban así mismo. Algunos de ellos, como los neuros, creían que sus guerreros podían transformarse en lobo por medio de brujería a voluntad y sin ningún tipo de problema. Antes de las batallas consagraban sus espadas, a las que ofrecían sacrificios de sangre a un dios de la guerra similar a Marte. Eran expertos en la lucha a caballo.

Dice Amiano Marcelino: Son mas aptos para el saqueo que para las batallas; llevan largas lanzas y corazas de tela guarnecidas con “escamas” de cuero duro que se asemejan a las escamas de un pez.

Seguramente todas estas descripciones son exageraciones de sus enemigos. Y muy seguramente muchas de ellas fueron dejadas atrás según los sármatas (y alanos?) fueron entablando contacto con pueblos occidentales (romanizándose). Como ya se ha dicho fueron aliados de los vándalos y de los ostrogodos. Alanos participaron en la batalla de Adrianapolis, y en la batalla de los campos Catalaunicos (Francia) contra Attila el huno.
Muy a buen seguro el aspecto de los alanos que llegaron a España, estaría muy lejos de esos bárbaros salvajes que se dice en las crónicas antiguas.- Posiblemente fueran una fusión de ropas y armas de pueblos germánicos, hunos, tardoromanos y alanos.

Alvar Ordoño - Recreador e investigador histórico de los grupos; BAIRA, REGNUM CASTELLAE, HISPANIA DE LOS VIKINGOS e HISPANIA GERMANORUM  - 


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